CRÍTICA: "MAMÁ" (2013, Andrés Muschietti)
"Érase una vez"...Las palabras con las que comienza "Mamá" suponen toda una declaración de intenciones. Y es que, a pesar de tratarse aparentemente de una película de terror puro y duro, termina resultando un cuento de hadas macabro e inesperadamente emotivo.
El debut en la dirección de Andy Muschietti, argentino afincado en Barcelona, surgió a partir de un cortometraje del mismo título, realizado cinco años atrás. Cuando el reconocido cineasta Guillermo del Toro descubrió el corto, supo ver el potencial que tenía la corta historia de dos niñas acechadas por la espectral figura de su madre y le planteó a Muschietti producir un largometraje que expandiera la misma idéa. Viendo la película, se nota el inconfundible toque del Toro : Los insectos aparecen en numerosas escenas e incluso uno de los personajes parafrasea a Federico Luppi en "El espinazo del diablo". Teniendo esto en cuenta, sería injusto atribuirle todo el mérito de esta notable producción al director Mejicano. La realización de Muschietti es elegante la mayor parte del tiempo, resaltando en aquellas escenas en las que insinúa una presencia fantasmagórica sin mostrarla del todo y muestra una gran habilidad en los instantes dramáticos. Claro está, que dichos instantes no funcionarían sin que hubiera detrás una sabia elección de casting. Jessica Chastaing asume el papel protagonista de madre adoptiva a su pesar, que va descubriendo sentimientos afectivos que desconocía a medida que avanza la trama. Chastaing resulta convincente en un registro distanciado de los papeles que había interpretado hasta el momento, demostrando que se entrega con el mismo nível de compromiso a cualquier tipo de proyecto. Nikolaj Coster-Waldau también resulta bastante eficiente como figura paterna, destacando especialmente en el prólogo del film. Pero sin duda, son dos las actrices que logran eclipsar al resto del reparto en cada plano que aparecen. Me refiero a las pequeñas Megan Charpentier e Isabelle Nélise, aunténticos mini-prodigios de la interpretación, cuyo trabajo en esta ocasión resulta sobrecogedor. En cuanto al personaje que da título al film, Javier Botet, conocido por interpretar a la "Niña de Medeiros" en la saga "Rec" , vuelve a prestar su peculiar fisionomía para dar vida a una criatura inquietante. La mezcla de maquillajes protésicos y efectos CGI, crean una figura que resulta una mezcla de la Sadako del "Ringu" dirigido por Nakata, con una pesadilla salida de la mente de Modigliani.
Como puntos flojos, es cierto que se usa el recurso de subir el volumen para producir el sobresalto en el espectador y alguna escena puede provocar déjà vu entre los más aficionados al género. De cualquier manera, ninguno de estos aspectos empañan el resultado final, hasta el punto de que condicionen su valoración definitiva.
Al final, "Mamá" supone un siniestro relato sobre la maternidad. Consigue crear escenas terroríficas que satisfagan a los amantes del género, a la vez que ofrece una historia llena de tristeza, con instantes de una incuestionable belleza poética.
Desde aquí recomendamos que os acerquéis a ver la opera prima de Muschietti, cuyos pasos seguiremos de cerca a partir de ahora.