CRÍTICA: "UN PLAN PERFECTO"
("The Gambit" 2013, Michael Hoffman)
POR MARIO M. CARO
No podríamos destacar demasiado de esta cinta, a no ser por supuesto de estar hablando de un guión de los hermanos Coen y de un reparto de lo mas distinguido con actores de la talla de Colin Firth (El discurso del rey), Alan Rickman (Harry Potter) o Stanley Tucci (Camino a la perdición). El resultado es demasiado frió como para considerarla una obra personalmente "Coen", aun así se trata de una película entretenida y en algunos momentos muy disfrutable.
No es ninguna novedad que los genuinos hermanos cineastas se muevan en las tierras del remake, ya les vimos dirigir la también comedia "Ladykillers", remake un tanto discreto de "El quinteto de la muerte" genial película de Alexander Mackendrick y también nos brindaron hace no demasiado un, para nada discreto, remake de "Valor de ley" cuya cinta original y de mismo titulo dirigió allá por los 70 Henry Hataway.
Si, los Coen no se sienten incómodos ni disimulan su afecto por volver a rodar películas que ya pertenecen a los clásicos del celuloide, a veces con mayor fortuna y a veces por supuesto con menor, me temo que nos encontramos, y pese a que solo firman el guión, ante el segundo caso. Esta película se trataría pues del remake de "Ladrona por amor" (cuyo titulo original es 'Gambit') que dirigió en 1966 Ronald Neame, pese a las diferencias, como el objeto del deseo (que en la original era una milenaria estatua china y aquí es un cuadro de Monet) y la disposición de algunos momentos, "made in" los Coen, el guión es un calco muy inapropiado de la cinta original, lo cual tampoco le resta merito ya que por fortuna los Coen son demasiado buenos escritores y su "toque" esta presente durante toda la película.
Adaptando su humor al mas puro estilo ingles y ademas jugando al engaño durante gran parte de la cinta (el preludio es genial), esta historia sobre ladrones de guante blanco, llena de engaños, mentiras y planes aparentemente torpes, no disgusta, pero por supuesto no sorprende, o por lo menos no demasiado.
En este sentido la dirección de Michael Hoffman, resulta anodina y previsible; pero, pese a que pudiera parecer lo contrario juega a favor de la cinta, dejando que todo el peso recaiga sobre el guión y su historia, donde los Coen parecen lucirse muy bien y tocar uno de sus temas favoritos: ¿Hasta donde puede llegar el ser humano movido por la codicia de poseer? esta vez claro, en clave de humor. Parecen mostrarnos lo patéticos que somos cuando de necesitar poseer algo se trata, y es que mas allá de necesidad, se trata de codicia, y cuando la codicia nos invade el ser humano se vuelve idiota y ahí es donde ésta comedia brilla.
Si bien los diálogos y situaciones (como los empleados del hotel) en el film poseen ese encanto tan irónico y sutil que hace tan peculiares a estos hermanos, los gags, que toda comedia de tono clásico como esta merece, se quedan demasiado cortos resultan anecdóticos e incluso infantiles. También por supuesto influye el echo de que pese a firmar el guión no podríamos estar hablando de una obra enteramente Coen y como la dirección influye tantísimo en el resultado de una cinta, esta se queda demasiado corta.
En cuanto a el reparto, destacar por supuesto a un Colin Firth que siempre cumple en cada película que estrena, sin interpretar papeles extremos sin histrionismos y sin pretensiones, este "hombrecillo" ingles se adapta a la perfección en un papel que combina la seriedad británica con el ingenio y a su vez la torpeza mas idiota y patética, a su lado un carismático Alan Rickman que encaja de manera eficiente en el típico magnate multimillonario rígido y a su vez excéntrico coleccionador de arte. Sin olvidarnos del cameo de Stanley Tucci en el personaje mas alocado de la cinta. El "pero" viene con la elección de Cameron Diaz, que, como parece demostrarnos en demasiadas ocasiones, sus dotes interpretativas quedan escasas en el papel de esa vaquera tejana, malhablada y un tanto hortera a la que sin duda podría habérsela sacado mas jugo.
En definitiva una cinta pasable, que aunque entretenida, no esta para nada a la altura de las obras magnas de sus guionistas y que pasará sin pena ni gloria, en el ranking de las mejores comedias del cine, una pena; ya que con un guion de los Coen, algunos nos esperábamos mucho más.