ELYSIUM (Elysium 2013, Neil Blomkamp)
Por Pablo Álvarez
Cuando en el año 2009, el realizador sudafricano Neil
Blomkamp estrenó su ópera prima, “Distrito 9”, sorprendió a propios y extraños,
ofreciendo un producto en el que se percibía la visión de un creador de gran
personalidad. Ahora nos llega su segunda película, que supone una reafirmación
de las inquietudes temáticas y estéticas del realizador, en la que se eleva a
la categoría de autor por derecho propio. Al igual que en su anterior trabajo,
Blomkamp demuestra que la crítica social, no ha de estar supeditada a las espectaculares
escenas de acción, logrando de nuevo que el entretenimiento, no resulte óbice para
la reflexión sobre el discurso que plantea. Si “Distrito 9” suponía una
alegoría sobre la segregación racial del apartheid a través de una historia de
alienígenas, en este caso se utiliza la imagen de la ciudad satélite que da
nombre al film, como una metáfora visual que representa todos aquellos derechos
convertidos en privilegios, a los que sólo puede acceder una pequeña parte de
una sociedad clasista, cada vez más deshumanizada.
Al igual que en “Distrito 9”, el director vuelve a servirse
de localizaciones reales, para reflejar un futuro distópico, que a pesar de los
inevitables elementos de ciencia ficción, resulta tangible en todo
momento. A esto también contribuye la perfecta integración de los efectos fotorrealistas,
como los robots y los vehículos aéreos y la forma en la que interactúan con los
elementos físicos que aparecen en el plano. En este aspecto, Blomkamp se
confirma como un brillante creador de imágenes, sirviéndose de los elementos
visuales como una herramienta más, que sirve de aporte a la narración, para el
entendimiento del mundo que plantea. De este modo, contrasta la imagen de la
Tierra superpoblada, en la que la humanidad sobrevive entre las ruinas de lo
que parece un gueto inabarcable para la vista, con la aséptica visión de la distante
ciudad de alta tecnología, donde no existen el hambre ni la enfermedad. No
obstante, el director tampoco olvida que a pesar de contar una historia que
presenta claros paralelismos con problemas actuales, como la privatización de
la sanidad o las exclusiones fronterizas, buena parte de su atractivo reside en
sus secuencias de acción. En este sentido Blomkamp ofrece todo un espectáculo, consiguiendo
unas escenas en las que no escatima a la hora de mostrar los devastadores
efectos de las distintas armas y proyectiles, de la forma más gráfica posible. Se
agradece que, en una época como la actual, en la que la muerte fuera de plano
es una constante, exista alguien que dosifique la ultraviolencia, entendiendo
que es una parte fundamental para dotar de verosimilitud a determinadas
situaciones.
El siempre efectivo Matt Damon, interpreta a un tipo
corriente, que se erige como un héroe, empujado a actuar como tal debido a las
circunstancias. El personaje se aleja de los arquetipos, mostrándose como
alguien vulnerable, que se encuentra en una continua lucha por salir vivo de
las peligrosas situaciones en las que se ve envuelto. En el otro extremo
encontramos a Sharlto Copley, quien en un registro bastante distinto al de
anteriores trabajos, se revela como un villano memorable, auténtico roba
escenas de la película. Su aparente imbatibilidad y su sadismo, lo convierten
en una máquina de matar, que no se detiene ante nada con tal de cumplir su
objetivo. La veterana actriz Jodie Foster, da vida de forma convincente a otro
tipo de villano igualmente letal, la burócrata megalómana que conspira y toma
decisiones sin tener en cuenta las implicaciones morales de las mismas. Completando
el reparto encontramos al siempre excelente William Fichtner, interpretando el
papel de un desalmado empresario y a Alicia Braga, quien da vida a un personaje
vinculado al protagonista, que constituirá un elemento clave a la hora de
infundirle el valor necesario para hacer frente al desafío que se le presenta.
Como punto flojo, es cierto, que tal vez haya algún instante
en su metraje, en el que el ritmo decae puntualmente, pero esto no empaña de
ningún modo el notable resultado final. En definitiva, “Elysium” supone una
excelente película, que confirma a su realizador como una de las voces más
interesantes del género fantástico, surgidas en los últimos años. La afinidad
de Blomkamp por un tipo de ciencia ficción áspera y violenta, que no rehúsa la
crítica social con cierta carga de ironía, lo sitúan como un digno sucesor del
estilo de cineastas como Paul Verhoeven. Con esta obra demuestra que,
afortunadamente, los buenos resultados obtenidos con su anterior trabajo, no
fueron algo fortuito, por lo que habrá que seguir muy atento su prometedora
trayectoria.
3 pepaçaos y medio
Con el reciente éxito de "Pacific Rim" (sobre todo en las taquillas de los países asiáticos), no es de extrañar que ahora comiencen a surgir proyectos similares sobre robots gigantes manejados por humanos, más conocidos como "mechas". A continuación os mostramos las dos primeras imágenes de la adaptación de "Patlabor", el famoso manga y anime creado por Masami Yuki, en la que una patrulla especial de policías, pilota grandes mechas llamados "labors":
La película estará dirigida por el gran Mamoru Oshii, responsable de obras maestras de la animación como "Ghost in the shell" o "The sky crawlers".
En el año 1998, ya hubo un primer intento por parte de Oshii de realizar una adaptación en imagen real, que contó con un trailer promocional que os mostramos a continuación:
La película se estrenará en Japón a lo largo del año que viene. Os mantendremos informados sobre su posible distribución en nuestro país.