El realizador John Landis, gozó de muy buena fama durante finales de los setenta y prinicpios de los ochenta, gracias a películas como "Desmadre a la amercicana", "Granujas a todo ritmo", "Un hombre lobo americano en Londres" o "Entre pillos anda el juego". No obstante, cuando en 1983 se produjo un terrible accidente, durante el rodaje de su segmento para el film "En los límites de la realidad", comenzó la debacle del realizador. Dicho accidente se saldó con la vida de un hombre y dos niños, y a pesar de que Landis fue absuelto de una pena que podría haberle supuesto seis años de prisión, el Gremio de Directores le dio la espalda para siempre.
Ahora, durante la celebración del festival de Mar de Plata en Argentina, el director se pronunció de la siguiente manera, al referirse a la situación de la industria del cine norteamericana en la actualidad: "Los estudios ya no están interesados en el negocio de las películas. Algunos como yo, fuimos afortunados en nuestros inicios. Comencé a trabajar en el sistema de estudios en la década de los setenta. Estaban moribundos, pero todavía podían llamarse estudios"
Landis respondió sobre qué opinaba sobre la proliferación de remakes frente a nuevas ideas, de esta forma: "No existen las ideas originales y es lo que nadie parece entender. Lo importante no es la idea, sino la ejecución de la idea. Los estudios de cine, son ahora subdivisiones de grandes multinacionales. Time Warner, British Petroleum, Sony...No son compañías, son jodidas naciones. Son gigantes internacionales que no pagan impuestos. Son como piratas. Todo tiene que ver con la desesperación, porque ya no saben cómo llevar a la gente a las salas. Por eso vuelven a utilizar el 3D, fabricando todo tipo de mierda".
Landis continúa: "Hoy en día es más común gastar dinero vendiendo una película que haciéndola. Así que la razón de que hagan tantos remakes, es porque son marcas, como Coca-cola. Hacen películas porque tienen títulos en pre-venta. Es trágico, porque tienes films como "La matanza de Texas" de Tobe Hooper, que es una cinta brillante y su remake acaba generando más dinero. Cuando hice "Desmadre a la americana", podía señarlar un estudio y decirte a quién pertenecía con nombres y apellidos. Ya no sé a quién pertenecen en la actualidad. No se trata de indivíduos que dicen, "de acuerdo, correré el riesgo". Ahora los riesgos son demasiado grandes. No soy tan viejo, pero muchas de mis películas hicieron más dinero, la segunda, la tercera, incluso la cuarta semana, porque existía el boca a boca. Ahora si una película no recauda lo esperado en los dos primeros días, estás jodido".
El director hablaba así sobre las películas que se estrenan hoy en día: "Siempre se harán buenas películas, sólo que cada vez será más y más dificil verlas. Los estudios ya no se interesan por crear buenas historias, sino en hacer productos que te lleven a las salas. De este modo tienes películas como "Avatar" de Cameron o "Gravity" de Cuarón. Son visualmente maravillosas. ¿Se trata de buenas películas?. De ninguna manera, pero entretienen y técnicamente son perfectas. Hoy en día, las historias realmente interesantes se ven en la televisión por cable, porque pueden tomar ese tipo de riesgos".
En lo referente a la forma en la que ha influído internet a la industria, dijo: "Uno de los problemas que nadie ha resuelto, es que para que You Tube, Google o Yahoo prosperen, debe existir la piratería. Deben robar la propiedad intelectual. Son como vampiros. ¿Cómo combates eso?. Las generaciones actuales piensan que descargar algo gratis, no es robar. Ni siquiera se les pasa por la cabeza, porque el concepto de propiedad intelectual, ha dejado de existir. Antes escribías o componías algo y te pertenecía. Ahora se te viola constantemente".
Landis concluía la charla, con una nota bastante pesimista: "Todo está cambiando. Steve Jobs destruyó la industria de la música. Decidió de la noche a la mañana que una canción costaba 20 centavos. Así que todo ha cambiado. No existen villanos aquí. Nadie que se haga cargo. Entiendo por qué tienen miedo. Por qué todas sus decisiones se basan en el miedo..."