CRÍTICA: "BRIGADA DE ÉLITE" 
("Gangster Squad" 2013, Ruben Fleischer)


     Por Mario M.Caro

Otra película más de gangsters, otra más del montón. En su podrida obsesión por subvencionar lo que  "funciona" Hollywood nos aburre con otro film ávido de manidos estereotipos de lo ya visto, en un intento por agradar al público mas afín a este género, desgraciadamente esta cinta lejos de aportar nada nuevo, aburre hasta la saciedad mostrándonos 113 minutos de un 'remake' constante que resuena en nuestra cabeza como un eco cansino y repetitivo, una lastima, ya que con tal reparto y ambición muchos nos esperábamos otra cosa.

Pese a que a priori un argumento que retrata la figura de un respetado líder mafioso (Mickey cohen) que controla  la ciudad de Los Angeles, durante los años dorados 'Hollywoodienses', y la caza por parte de un escuadrón de "superpolis" para desbaratar sus planes, pueda parecer interesante, su director Ruben Fleischer (Zombieland) y su guionista Will Beall, no logran ni un atisbo de originalidad en ningún momento de la cinta, siendo su estructura narrativa una sucesión de clichés y refritos subrayados hasta la saciedad, tanto es así que en vez de homenajear los clásicos predilectos de este genero parecen reírse de ellos en una gran broma que al espectador no puede sentarle muy bien.
Absolutamente todo lo que aparece en pantalla ya lo hemos visto, ni siquiera se atreven a mantener una distancia prudencial que muestre algo de respeto con sus influencias, su sabor a clásico se desvanece plano por plano, todo resulta demasiado obvio demasiado subrayado, demasiado aburrido. 
Pese a su intención de mostrar un aire fresco pero con sabor a clásico Fleischer, se pierde en una mezcla difícil pero interesante entre modernidad y clasicismo, su constante violencia se torna en acción descarada y ademas pésimamente retratada, sus 'negros' diálogos se tornan chistes y sus descarados héroes y villanos se tornan aburridos estereotipos que rozan lo absurdo.

Por supuesto se trata de Hollywood y la billetera luce de maravilla, la ambientación es perfecta, 'Hollywoodland' (que era como se conocía por aquel entonces a la meca del cine) luce esplendorosa y nos traslada a la perfección a aquella glamourosa época, pese a todo, ni siquiera esto es un acierto ya que si algo sabe hacer la industria comercial norteamericana es, a golpe de talonario, poseer una dirección artística sublime, herencia (y más tratándose de este género) de sus obras maestras, ademas y con algo de ironía acierto a decir que tengo por seguro que sus directores artísticos en vez de 'tirar' de reconstrucciones históricas para su ambientación organizan maratones sobre clásicos de este genero, apuesto mi mano derecha (que es la de escribir), ejem...pero dejándonos de 'soberbia de critico', si lo único destacable en una película es su dirección artística, algo va mal, muy mal.

Su reparto sorprendió a propios y extraños en el momento de su estreno ya que estrellas como Sean Penn (Mystic River), Ryan Goslin (Drive), Josh Brolin (Valor de Ley) o Enma Stone (Zombieland), no son moco de pavo, la pena es que ni aún éstas pueden sacarle brillo a un film tan vacío y destartalado, sus personajes son tristes marionetas repletas de excesivos tópicos. Si podríamos, en cambio, destacar el personaje de Ryan Goslin como el único personaje con un trasfondo algo mas trabajado, sus matices y motivaciones en la trama podrían salvarse de la quema de este sinsentido transformado en cinta, en donde prácticamente todo saldría ardiendo.

Técnicamente la solvencia es aliada del film, los 'yankis' saben hacer "cine de gangsters" eso no es nada nuevo y lo hacen, si no de forma maravillosa, sí adecuada. Por lo tanto esta película tiene una brillante puesta en escena y una correcta fotografía, el problema es que todo en su técnica es demasiado correcto, nada trasciende, no se aporta nada interesante o mínimamente original y por supuesto si le sumamos un guión tan ridículamente absurdo el interés decae a cada segundo. Fleischer se esta postulando como un director sin personalidad, un 'soseras' de la moda de Hollywood por vender lo que ya se ha vendido, y abusar de lo comercial de forma descarada, aun así esperemos que nos sorprenda en futuras obras y que su talento u originalidad se manifiesten en algún momento para disfrute de nuestros ojos.

Un borrón y cuenta nueva en las cabezas de cualquier espectador que sea capaz de tragarse dos horas de tópicos, estereotipos y obviedades, un film con ningún animo de transgredir o agradar a un publico mas exigente, si no mas bien de vender, vender y vender. Nada que aportar al cine y yo por por mi parte nada mas que añadir.