CRÍTICA

LOBEZNO INMORTAL ("The Wolverine" 2013, James Mangold)

Por Pablo Álvarez

Tras la decepcionante y muy fallida (por usar un eufemismo) “X-Men orígenes: Lobezno”, los fans del mutante más salvaje de la Marvel, esperaban un largometraje que realmente estuviera a la altura del personaje. Cuando en un principio se anunció que Darren Aronofski (Cisne negro) iba a encargarse de dirigir un guión escrito por Christopher McQuarrie (Sospechosos habituales), basado en el clásico de Frank Miller y Chris Claremont “Lobezno: honor”, los aficionados dieron saltos de alegría. Más tarde, surgieron una serie de problemas que lamentablemente echaron por tierra  la participación del autor de cintas como “Requiem por un sueño” o “La fuente de la vida”. Fue entonces cuando el estudio anunció que el proyecto pasaría a manos del realizador James Mangold y que el guión de McQuarrie, sería reescrito por Mark Bomback y Scott Frank.

Tras haber visto el film se llegan a varias conclusiones. La primera es que, independientemente de la calidad final de la cinta que nos ocupa, siempre nos quedará la duda de la película que habríamos visto, de haber permanecido el equipo inicial. La segunda, que Mangold es un director cuyas intenciones han sido mejores que el resultado obtenido. El realizador citó a directores como Kurasawa, Inagaki, Friedkin, Polanski o Kar Wai como fuentes de inspiración durante el rodaje y esto se refleja muy parcialmente en film, siendo generosos. No obstante, lo que importa es que nos encontramos ante una digna película de Lobezno, que muestra en pantalla su lado más salvaje, solitario, letal y sensible. Hugh Jackman vuelve a demostrar que, a pesar de las diferencias físicas existentes entre el personaje en el cómic y el cine, nació para interpretar el papel. Su actuación, resulta tan sobresaliente como de costumbre y esto se traduce en la mejor aparición de Lobezno en pantalla hasta el momento. Además el apartado actoral se beneficia del trabajo del gran Hiroyuki Sanada, una sorprendente Rila Fukushima y una bella y frágil Tao Okamoto.

La dirección de Mangold se muestra elegante y acertada la mayor parte del metraje, dotando a la película de un tono más cercano al thriller noir, que al de los títulos más convencionales del cine de superhéroes. Tal vez en su tercer acto, sea cuando la cinta se rinde a las exigencias más típicas del género, con una set piece que, pese a que contiene instantes no exentos de interés, si desentona con el metraje precedente. Respecto a la acción, obtenemos una de cal y otra de arena. Lobezno en esta ocasión se muestra más implacable que nunca con sus enemigos, si bien tal vez la cinta se hubiera beneficiado de una mayor calificación por edades. De este modo las muertes resultan algo más asépticas de lo que deberían, teniendo en cuenta el tono adulto del film. Por otro lado, hay veces en las que Mangold no sabe muy bien donde situar la cámara durante los enfrentamientos y otras, como en la brillante escena del tren, donde demuestra un gran dominio de la acción. 

De cualquier manera, "Lobezno inmortal" supone una grata sorpresa y un título que, pese a no haber hecho el mismo ruido que otras producciones similares, podría acabar convirtiéndose en una de las cintas más eficientes de la temporada estival. Sin duda se trata de un trabajo que sirve para resarcir los resultados de la anterior película y una prueba de que todavía quedan muchas buenas historias de Lobezno que contar en pantalla.

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